Con frecuencia se difama a los milennials respecto a su actitud hacia el trabajo. No es difícil encontrar que los titulares más recientes los etiquetan como «salta empleos», o que se les critique por querer tomar posiciones senior en una empresa con mayor rapidez.
Las empresas modernas se enfrentan a un gran desafío en cuanto a esta generación se trata, sobre todo en el contexto de igualar sus ambiciones y motivaciones personales a la hora de trabajar.
Salarios más elevados y beneficios tangibles ya no son garantía de atraer a los trabajadores más jóvenes, ya que muchos quieren beneficios como la flexibilidad laboral, aportar más en la empresa o tener acceso a mejores recursos de aprendizaje y oportunidades de desarrollo profesional.
Desafortunadamente, pocas empresas piensan en si están construyendo una empresa para el futuro; usualmente las estrategias actuales o de corto plazo son las que prevalecen. Las empresas no priorizan el pensar que tipo de trabajo y cultura están promoviendo.
Entonces, ¿cómo se aseguran las empresas de que están construyendo un negocio con visión de futuro que cumpla con las necesidades de la generación millennial? El CEO de Webgains, Richard Dennys, ha compartido sus experiencias con la generación Y:
Entender sus motivaciones
Uno de los principales comentarios de los trabajadores más jóvenes es que sus padres solían decirles que trabajaban para poder ahorrar lo suficiente para comprar una casa, por lo que el dinero siempre era el factor decisivo a la hora de aceptar un trabajo.
Pero el mercado inmobiliario ha hecho que sea muy difícil para los jóvenes poder costear ese primer paso en la escalera inmobiliaria. Como resultado, esta generación tiene menos motivación en el dinero, por lo que buscan beneficios diferentes a la hora de trabajar en una empresa.
Beneficios como la flexibilidad laboral, cursos de desarrollo profesional y mejores perspectivas de carrera mejoran la actitud entre los trabajadores jóvenes.
Los jóvenes no quieren sentir que son simplemente una pieza más en una máquina, por ello, las empresas deberían tener un propósito claro con el que su fuerza de trabajo pueda identificarse.
Los desafíos que enfrentan las empresas
Uno de los grandes desafíos para las empresas es que los trabajadores jóvenes son más propensos a dejar la empresa en un período de tiempo más corto que las generaciones anteriores, lo cual claramente genera un problema.
La eterna pregunta para las empresas es: ¿Cuánto están dispuestas a invertir en los trabajadores jóvenes, sabiendo que son propensos a dejar el negocio en un lapso de tiempo más corto?
Esto no significa que las empresas no deben invertir en la fuerza de trabajo más joven. De hecho, la pregunta debería ser: ¿Por qué no están más motivados que nunca para invertir en los trabajadores jóvenes y convencerlos de que se queden en la empresa por un período de tiempo más largo?
Crear un emprendimiento de «empresa dentro de otra empresa»
El hecho de que los jóvenes quieran sentirse más involucrados en las decisiones de la empresa presenta una oportunidad para los managers de construir una cultura empresarial de «empresa dentro de otra empresa», ya que los trabajadores jóvenes pueden tener las oportunidades de crecimiento que desean mientras que se aplican políticas mas estrictas de una empresa tradicional basadas en resultados.
Darle un sentido de propósito profundo a la fuerza de trabajo joven es una estrategia comprobada para mantenerlos involucrados en la empresa y es más probable que los mantenga dentro de la misma por un tiempo más prolongado.
Brindar devoluciones constantes
Otra cosa que los trabajadores más jóvenes desean es un mayor feedback por parte de sus superiores acerca de su rendimiento. Brindar feedback con frecuencia es una estrategia sólida y barata para mantener motivados a los trabajadores más jóvenes.
Esto no significa aplicar procesos con miles de documentos de RRHH que requieran reuniones y una pila de papeleo, sino reseñas informales regulares sobre el desempeño para guiar a los jóvenes a través de sus carreras y construir niveles de comprensión entre ellos y sus superiores.
La generación Z y el incremento del aprendizaje
Tal vez el mayor y menos reconocido problema para las empresas en el mercado actual es prepararse para un lugar de trabajo compuesto por la «generación Z». Esta generación ha crecido en la era del smartphone y las redes sociales, y es más propensa a querer gratificación inmediata por su trabajo que las grandes empresas no están acostumbradas a proporcionar.
Lidiar con esta generación más joven podría resultar un desafío aún mayor, y es un problema para el que las empresas ya deberían estar preparándose. Para ello, deberían desarrollar una empresa flexible y adaptable que sea lo suficientemente ágil como para sobrevivir por mucho tiempo en el futuro.